Esta tarde tuve la ocasión de pasear un rato por las playas y barrios del Poblenou, pero a cambio de correr, fui a caminar. En teoría iba con la intención de hacer la ruta de la costa desde Joan de Borbó hasta el Fòrum y volver por la Diagonal unos 5 o 6k más, pero tenia el móvil casi sin batería y he reducido a 8k el paseo volviendo por Poblenou hasta la Av. Icària -a la altura del Centre de la Vila-.
He hecho la caminata calculando el ritmo deseable para la carrera del viernes, concretamente los últimos 5k de los cuales 1,5k-2k son en subida y de las que hacen pupita. En la altimetría calculo 280m de desnivel positivo entre esas distancias. Necesitaba una lógica adecuada para afrontar esas subidas si se me hacen agotadoras, pero gracias al paseo de hoy la pondré en práctica.
Aunque diréis: ¿De qué sirve una caminata pudiendo correr esa misma distancia?. Tenéis razón, pero..... es meritorio no hacer esa distancia o más corriendo, más aún cuando la carrera es larga y con desniveles serios. Aunque con los años el fondo lo llevo constante, he decidido no "forzar la máquina" hoy y he podido combinar el paseo y una caminata de resistencia -rápida y sin parar-.
Ruta y gráfico de la caminata de hoy |
Uno que entiende de esto (y no soy yo sino SOsaku Runner) llama a los días de ir a un ritmo nada cansado como trote cochinero y defiende con acierto que son muy necesarios. Es cierto, sirven para destensar piernas, ganar ánimos y estar a tope apara la próxima vez que debamos forzar.
ResponderEliminarMucho ánimo con tus retos Candido.
Un saludo.
Gracias David Jiménez
ResponderEliminarLo importante es no parar...hoy has caminado, mañana trotaras y pasado correras, además al andar disfrutas de mas detalles del paisaje, de la gente, que corriendo te los pierdes.
ResponderEliminarUn besito